martes, 3 de julio de 2018

BY Unknown No comments




Cuando nos encontramos
por accidente,
en un cruce
de una calle
que nunca tuvo nombre
no me miraste a los ojos.
Busqué con la mirada
si había algo clavado en tu cuerpo
de esto que me hace falta.
No había heridas
ni gota de sangre.
Había estrellas
ahí donde puse una daga.
Hay recuerdos
que terminan siendo
menos que cicatrices.
Lo entendí
cuando quisiste decir mi nombre
y no lo recordaste.
Me dio gusto saber que has sanado,
que en tu jardín los arboles siguen creciendo
(se veían, en tus ojos, sus noches florecidas).
El semáforo en rojo
nunca fue tan breve.
Dejar que te olviden
es otra forma
de decir
te amo.  

lunes, 30 de abril de 2018

Tiempo

BY Unknown No comments






A veces
tengo que elegir entre dormir
o salir a beber con mis amigos.
A veces
cancelo planes
sin motivo alguno
para quedarme viendo el techo
en mi alcoba.
El tiempo es la excusa recurrente.
Sonrío
y digo algo sobre cómo pasan tan rápido las horas,
de cómo el camión va tarde,
de cómo hoy ya no, pero mañana si
sin falta,
digo algo sobre las horas
que tenia milimétricamente medidas
pero ahora son polvo sobre mis manos.

Elijo entre
llorar bajo las sabanas media hora mas
o llegar a tiempo al trabajo,
entre desayunar
o bañarme,
entre escribir un poema
o hacer algo de provecho
como pagar algún recibo
o hacer las compras.
  
No alcanza el día
y a veces
miento
para ganar unos minutos a solas
en el baño.

No alcanza el día
y ya es mañana
de nuevo
y hago planes que no se cumplen
con gente que no existe
y de nuevo es mañana
ponemos fechas imposibles
a promesas que sabemos falsas
y escribo en la agenda
que mañana es un mal día para morir:
estoy ocupado.
Todos los días es el aniversario
de un muerto
ya sin nombre
y quizá mañana sea el mío
pero no lo recuerdo
porque tengo otras cosas más importantes que hacer
como cortarme el cabello
ir al dentista
o dormir las horas que no dormí entre semana

Mis amigos me marcan desde un bar
y hablan sobre el alcohol
y mujeres hermosas
yo sueño con beber unos labios
besar unas cervezas
pero mañana hay trabajo
mañana me espera la alarma
y el cepillo
y la pasta de dientes
el café frio y quemado
y hay que saber administrar el tiempo
para seguir ganando dinero que no gastas
en planes que no cumples
por estar tan cansado

Hay alguien esperándome

en alguna parte
desde hace siglos
pero no he llegado.
Y aquí
siempre hay una silla vacía,
un plato extra de cena,
un lugar en el sillón
frente a una película muda
que nunca termino de ver
por quedarme dormido antes del final.


A veces
tengo que elegir entre dormir
o salir a beber con mis amigos.
A veces
cancelo planes
sin motivo alguno
para quedarme viendo el techo
en mi alcoba.

martes, 27 de marzo de 2018

Miro a través de la ventana

BY Unknown No comments

Miro a través de la ventana
a las aves que se detienen
sobre los cables de alta tensión.
El vidrio
ahoga sus cantos.
Sus alas no hacen ruido
cuando aletean cerca de la ventana.
Oigo las charlas de mis compañeros.
Hablan de futbol
o de cómo la morena del 412
le guiñó el ojo sutilmente
a uno de ellos.
Igual que en los pájaros
no hay ruido en sus alas.
Hablan de amor
sin que se les enrojezcan los ojos
y hablan de sexo
como si patearan un balón
entre dos porterías.
Las aves siguen afuera
con sus aleteos fantasmas.
Quizá eso mismo
se ve
a través del cristal de mis lentes:
la mímica de algo que canta
pero no tiene sonido.

lunes, 22 de enero de 2018

Te miro a la distancia

BY Unknown No comments


A Circe





Te miro a la distancia.
Alzas tu cabeza al cielo,
Danza un frio albor en tus parpados.
Te llaman otros astros,
algo jala tus entrañas hacia el cielo.
Mientes.
Dulcemente llamas hogar
a este puño de tierra.
Pones sobre la almohada tu cabeza
y dices soñar,
pero no es cierto.
Giran en tus ojos
todas las visiones del infinito.
Escucho los soles ardiendo en tus labios
cuando guardas silencio.
Algo llama
y su voz
es el insomnio de todas las noches,
es este liquido
que va llenando los pulmones.

Quien sabe a dónde estás yendo.
Se infla la ausencia,
echa raíz dentro del pecho.
Desde hace mucho
la distancia clavó su ponzoña a mi costado,
Se enrolló en mi cuello como una serpiente.
Crece.
Basta quedarse inmóvil
para que se hinche
igual a un tumor.
Basta querer decir tu nombre
y no decirlo.
No es suficiente andar.
Algo dentro de mí se está pudriendo.
Se cae a pedazos.
Soy podredumbre,
nido de larvas,
barca encallada.
Quizá sea algo de la carne,
un musculo defectuoso del cuerpo,
un hueso atrofiado,
un pie cojo.
Quizá la distancia es no saber andar a tu ritmo,
no ver los astros que señalas,
no ser uno de ellos.
Estar lleno de algo pesado.
Plomo quizá.
Quizá la sed.
Quizá todo el olvido acumulado
a través de los años.

Arderán
quizá unos siglos
pero acabarán consumiéndose.
El viento dispersará las cenizas.
Y seguirás viendo los astros
sin notar los incendios
que tengo para ti

esperándote.